San Sebastián
La fiesta de San Sebastián es muy arraigada a este pueblo. Se celebra el 20 de enero de cada año.
La tradición popular sitúa el origen de la fiesta de San Sebastián en Cobeja allá por el siglo XVI, Santo que en toda la cristiandad es venerado como abogado de las pestes. La fiesta, que en su día nació como acción de gracias por haber sobrevivido a la peste, es hoy la principal fiesta de hermanamiento de los vecinos del pueblo, siendo los protagonistas principales, los matrimonios que celebran sus nupcias dos años atrás y los que han llegado a vivir al pueblo en el año anterior y de todos aquellos que voluntariamente quieren contribuir a esta celebración.
En los primeros días del mes de enero, el Hermano Mayor (el varón de la primera pareja que se casó dos años atrás) reúne a todos los casados de dicho año y a los nuevos vecinos, llegados al pueblo el año anterior. Esta tradición permite relacionar a los vecinos de la localidad y ayudar a la integración de los nuevos. Dos semanas antes de la fiesta, los hermanos se reúnen por las noches y tiran cohetes.
La noche antes, los hermanos arreglan la imagen del Santo, colgando del árbol donde fue asaetado rosquillas, cintas, caramelos y mandarinas. Esa misma noche organizan un baile popular para disfrute del pueblo.
Al día siguiente y tras la solemne misa, comienza la procesión abriendo la misma el Hermano Mayor, portando un pequeño árbol de ramas de olivo y engalanado como el árbol del Santo y, tras él, la imagen de San Sebastián a hombros del resto de Hermanos, recorriendo las calles del pueblo. Tras la misa, se da un baile y un refresco.
Virgen del Carmen
Son las fiestas grandes y se celebran el tercer fin de semana de septiembre. Entre los actos que conmemoran a Nuestra Patrona destacan las ceremonias religiosas, ofrendas florales, fuegos artificiales, actividades deportivas, elección de reina de las fiestas, verbenas, toros, etc., con una duración de viernes a miércoles.
Siempre se ha debatido el porqué de la celebración en esta fecha y no el 16 de julio que correspondería según el santoral. Se dice que puede ser porque un año en su celebración en julio se produjo un incendio de parte de los campos del término debido a la quema de fuegos artificiales, suponiendo para los vecinos un año de hambruna. Pues bien, la única realidad es que ya en las ordenanzas de creación de la Hermandad de la Virgen del Carmen, presentadas y aprobadas por el señor Cardenal el 6 de junio de 1765, se contemplaba la celebración en el tercer domingo de septiembre, como añadido final a dichas ordenanzas.